Columnistas
J. Ignacio Núñez
Doctor en Derecho por la U. de Castilla La Mancha. Magíster en Derecho Publico, Pontificia Universidad Católica de Chile. DEA en Teoría del Derecho, Universidad de Castilla La Mancha. Abogado por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Director Área de Derecho Público y Director del Magíster en Derecho Público de la Facultad de Derecho y Humanidades de la U. Central de Chile.
Corte Suprema y nueva Constitución.
Este proyecto -indicación que establece que los ministros y ministras de la Corte Suprema ejercerán sus funciones por doce años, sin perjuicio de que puedan posteriormente postular a otros cargos del sistema nacional de justicia- que luego se someterá al Pleno de la Convención afecta la independencia del poder judicial en la misma magnitud que la disposición que proponÃa una duración especÃfica en los cargos de la magistratura. El Sistema de Justicia obedece a otra lógica, debe aplicar el derecho vigente con prescindencia de las convicciones personales de sus integrantes.
Propuestas sobre gobierno judicial: Un caballo de Troya.
Se plantea la creación de un órgano que efectúe las funciones no jurisdiccionales del Poder Judicial. Se mira a modelos como el de Argentina, Italia o Colombia y a tal órgano se lo denomina Consejo de la Magistratura, de la Judicatura o rótulos similares. Lo reconozco, tiempo atrás fui un entusiasta de esta idea. Hasta que observé los resultados que en la práctica ocasionaban. En la mayorÃa de los sistemas mencionados esta institución ha incrementado la politización de la judicatura en lugar de suprimirla. Un remedio peor que la enfermedad.
¿La Convención puede cancelar discursos de sus integrantes? Pienso que no.
Hemos de tener presente que a quienes conforman el órgano constituyente les asiste la inviolabilidad por los juicios y opiniones que manifiesten en las sesiones de sala o de pleno, en las mismas condiciones que a los parlamentarios – artÃculo 134 de la Constitución – me parece que el problema no se vincula con los derechos de los y las convencionales sino con el rol y naturaleza del órgano constituyente.
Todos y todas somos constituyentes.
Si tuviésemos que definir el libro «Ideas Centrales para la Nueva Constitución» en una sola oración, lo harÃamos de la siguiente manera: una obra de divulgación cientÃfica destinada a proporcionar insumos a la ciudadanÃa para que participe activamente en las etapas que vienen dentro del proceso constituyente.