Columnistas
Santiago Zárate
Abogado, licenciado en derecho por la Pontificia Universidad Católica de Chile, titulado de abogado el 26 de junio de 2001, Doctor en Derecho por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Tesis doctoral: Orígenes histórico-jurídicos del sistema registral chileno.
Profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Central.
El fantasma de las propuestas de la Convención Constitucional en temas de la Judicatura.
Fueron publicados dos tipos de propuestas de normas constitucionales referidas a dos materias que siempre están en la parrilla y que se refieren a la judicatura y a notarios y conservadores. Ambas iniciativas si bien cuentan con alguna fundamentación, ésta es expuesta desde el ego y la autocomplacencia. Se trata, parafraseando a Beccaria de ruidos estomacales en virtud de los cuales es posible solucionar desde la mirada particular de unos cuantos convencionales que han tenido contacto con una u otra actividad. Los unos habrán perdido pleitos en los cuales tenÃan interés; otros habrán sido mal atendidos por los ministros de fe pública.
De la certificación de lucidez para efectos notariales.
Por de pronto, los adultos mayores son hoy autovalentes y por lo tanto no tiene cabida en la casuÃstica de incapacidades legales regulada en el artÃculo 1447 del Código Civil chileno; ni como incapaces absolutos, ni como incapaces relativos, ni como especiales. Entonces, atendamos primero a saber qué se entiende por lucidez, para luego preguntarnos si es posible al notario exigir un documento que acredite tal condición o situación para que los efectos del acto final que debe autorizar produzcan no sólo los resultados esperados por las partes, sino que aquellos que demanda el sistema jurÃdico en su completitud.
Reforma notarial: no por culpa de uno, caen todos.
Es muy común escuchar a quienes ejercen una potestad pública (que no necesariamente son ‘autoridades’ en el genuino sentido de la palabra), atacar a un sector o a otro en aras de impulsar modificaciones legales sistémicas que en nada ayudan a las personas que serán destinatarios finales de las mismas.
La tiranÃa del arbitraje en los trabajos cientÃficos.
Esta formalidad requiere de horas de trabajo extra que normalmente interrumpen el sueño de los colegas que destinan esas horas para completar los cánones formales, pero no sólo respecto de su propio trabajo, sino porque dichos aspectos son requeridos por los centros de publicación, tanto nacionales como internacionales.