En este debate se ha echado de menos una tesis que, desde una mirada estructuralista y al margen de una historia siempre tan teñida de sangre, proporcione razones filosóficas y jurídicas que, al amparo de las reglas democráticas, demuestre la pertinencia, o incluso la razonabilidad que para una sociedad liberal supone la convivencia armónica de todos sus pueblos.

Ahora la discusión en Chile ha ido más allá: no basta con conocer los rubros que la autoridad ha estimado esenciales, sino que también se ha vuelto necesario conocer los bienes que en detalle se ofrecen al mercado. Sólo así, se ha dicho, se podrá saber quiénes, bajo la pantalla de lo esencial, en realidad se están dedicando a lo no esencial.

Reconocer a quienes han estado antes que nosotros en este mundo, no es, a estas alturas, una decisión inspirada por el azar, es un verdadero deber: honrar a quienes nos precedieron merece un estatus mayor. Allí estará Don Mario.

Reconocer a quienes han estado antes que nosotros en este mundo, no es, a estas alturas, una decisión inspirada por el azar, es un verdadero deber: honrar a quienes nos precedieron merece un estatus mayor. Allí estará Don Mario.