El presidente de Francia Emmanuel Macron ha presentado como medida para afrontar la actual crisis sanitaria en su país, una inyección de recursos por cuatro millardos de euros y por lo mismo en una visita en la principal fábrica de mascarillas del país galo, anunció el impulso bajo el cual esta industria estará trabajando las 24 horas del día, los siete días de la semana para satisfacer los requerimientos que se efectuarán a través de la agencia nacional de salud pública francesa con el fin de adquirir dichos insumos, así como de respiradores artificiales y medicamentos afines.
En palabras del mandatario galo, ésta sería evidentemente “una contribución excepcional que demuestra la actividad del estado y su forma de financiar la crisis”. Así queda demostrado mediante la ejecución de un proyecto de ley aprobado hace diez días en la nación francesa, que busca proveer 860 millones de euros para estas compras.
Con estas medidas económicas, se proyecta que Francia produzca 10 millones de máscaras por semana en comparación con las 3,3 millones que estaba entregando antes de la crisis.Del mismo modo, un consorcio de cuatro empresas entre las que destaca Air Liquide, Schneider Electric, Valeo y PSA, pretenden fabricar 10.000 respiradores mecánicos desde acá hasta la mitad de mayo.
Con todas estas medidas, el presidente Macron pretende consolidar la soberanía y autonomía de su territorio para paliar sus crecientes necesidades sanitarias de cara a diversos cuestionamientos de la opinión pública, así como de asociaciones científicas de médicos, juristas y pacientes, las que han solicitado al Consejo de Estado Francés que constriña al ejecutivo a tomar medidas urgentes para hacer frente a la crisis sanitaria mundial.
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