Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a Ecuador en caso del pueblo indígena de los Sarayaku.
«el Estado es responsable de haber puesto gravemente en riesgo los derechos a la vida e integridad personal de los miembros del pueblo Sarayaku, por no haber desactivado totalmente el riesgo generado por la introducción de explosivos en el territorio».