Corte IDH sobre adopción de medidas urgentes en el caso Vélez Loor Vs. Panamá.
El Estado de Panamá deberá adoptar todas las medidas adecuadas para proteger efectivamente los derechos a la salud, integridad personal y vida de las personas migrantes.
El Estado de Panamá deberá adoptar todas las medidas adecuadas para proteger efectivamente los derechos a la salud, integridad personal y vida de las personas migrantes.
Si bien el resultado del recurso frustrado por tardío es evidentemente incierto, y quizás las probabilidades de éxito en cuanto a los intereses del apelante fueran sustancialmente bajas, ello no permite desconocer que el planteo del actor se vio obstado por la conducta negligente, imputable al letrado en la presentación tardía de la pieza recursiva.
Activistas locales e internacionales han exigido a las autoridades que anulen la condena. La organización The Human Rights Watch, por su parte, ha calificado las sentencias a muerte virtuales, como esta, dictadas en medio de la crisis del coronavirus como «intrínsecamente crueles e inhumanas».
Hasta ahora no podían hacer donaciones hasta un año después de tener sexo.
El tribunal consideró que la exigencia de inscripción en el registro de parejas de hecho no puede ser sustituida por la aportación de certificados de residencia.
El máximo Tribunal andino señaló que, no quedó probado que la sentencia haya sido notificada al demandante en su domicilio procesal, con las formalidades establecidas en el artículo 161 del Código Procesal Civil.
Randstad discriminó habitualmente a residentes permanentes legales que mantenían su permiso de trabajo al día.
Si bien la Corte resolvió que se vulneraron los derechos de los periodistas, declaró en la tutela que hay carencia actual de objeto ya que las diligencias en las que a los periodistas se les negó el acceso ya terminaron y, por lo tanto, el daño ya está consumado.
Los empleados de un hotel alertaron a la Policía de que en una de las habitaciones se estaba celebrando una fiesta.
El autor señala que antes las democracias «morían» por golpes de Estado o usurpaciones violentas; en cambio, actualmente, «mueren» por presidentes o líderes que, subvirtiendo las instituciones democráticas, conducen a sus países a un autoritarismo.