Amnistía afirma que atentados contra las mezquitas son el momento de hacer recuento de la política de demonización en Nueva Zelanda.
El secretario general de la organización, Kumi Naidoo, señaló que «los atacantes, que han desatado su mortal odio y racismo contra mujeres, hombres, niños y niñas que participaban en la oración del viernes, nos han causado profundo dolor y conmoción».