Estamos frente a una rebelión cultural contra la sociedad machista, el acoso sexual y el abuso del poder como temas principales; lo cual se ve reflejado en nuestra sociedad en situaciones tan cotidianas como salir a comprar el pan, pasar por la plaza junto a sus hijos, los piropos y las miradas lascivas y acosadoras, y en casos extremos, violaciones y abusos, todas situaciones ocurren día a día en este mundo machista, sin contar el hecho de que en el mundo laboral las mujeres se ven vulneradas en el sueldo, percibiendo casi un 15% menos que los hombres, según la OCDE, y en las oportunidades laborales que se le ofrecen según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Es por todo lo anterior que, las mujeres hoy se han organizado y llevan a cabo una serie de manifestaciones para ser escuchadas, para que las autoridades den cuenta de la situación que se vive en esta realidad social; manifestaciones que se vieron reflejadas en marchas y en tomas universitarias entre otras, movimientos que cada vez toman más fuerza y se suman más universidades en toma, en modo de protesta, muchas de ellas sin siquiera dejar pasar a hombres. Que la toma sea separatista y que entren solo mujeres no significa que odiemos a los hombres. Significa que necesitamos un espacio de encuentro entre nosotras, dice Paula Castro, estudiante de Medicina en la Universidad de la Frontera (Ufro).
Personalmente creo que es una buena forma de manifestarse, ya que se llama mucho la atención y se da a conocer las problemáticas de manera efectiva; además, muchas mujeres por fin logran decir lo que les pasa, y exteriorizar, sin temor, como fueron violentadas por hombres.
Actualmente, ya son 15 las Universidades que tienen una toma feminista; tomas que constituyen un hecho simbólico de significativa importancia y de paso pone de manifiesto las relaciones autoritarias y jerárquicas en las Universidades y las diversas formas de exclusión que afectan a las mujeres de todos los estamentos. Tomas que, a la vez, abren posibilidades de avanzar hacia una educación no sexista, hacia nuevas formas de generar conocimiento y cultura. 
Según Comunicaciones CIAE, de la Universidad de Chile, la toma fue un método efectivo en el caso de los estudiantes, logrando avanzar en pos de la educación, logrando ser escuchados.
Del éxito de este movimiento feminista, dependen el trato y el cambio en la conducta de la sociedad, por ello, apoyar la tomas feministas, es apoyar el movimiento en su contexto, por eso las tomas están de antemano justificadas, y espero que llegue a buen puerto, en donde las mujeres puedan desarrollarse de igual manera que un hombre en la sociedad, salir sin miedo a la calle para que estos abusos, se acaben de una vez por todas.
Me despido invitando a todos a ¡Apoyar a las mujeres en la lucha de todos, para una sociedad igualitaria y justa!

Oscar Ignacio Mallea Salinas.

Alumno de Tercero Medio del Instituto Nacional.