Tras los resultados de las elecciones presidenciales en Chile, en donde el candidato Gabriel Boric, se impuso con el 55,87% de las preferencias por sobre su contendor José Antonio Kast, quien se quedó con el 44,13% de los sufragios válidamente emitidos, corresponde al gobierno electo determinar las estrategias para enfrentar los desafíos a que dará lugar la presentación y discusión de su programa legislativo ante el Congreso Nacional.
El diseño de tales estrategias jurídico-legislativas estará determinado, a mi parecer, por dos parámetros, por un lado, la nueva conformación política de la Cámara de Diputados y el Senado, y por otro lado, los quórums que se requerirán para la aprobación las iniciativas y reformas que plantee el nuevo gobierno.
Como es sabido, las últimas elecciones parlamentarias tuvieron como resultado un equilibrio de las fuerzas políticas al interior de ambas corporaciones del Poder Legislativo. En el caso de la Cámara de Diputados, la futura coalición de gobierno (Apruebo Dignidad) obtuvo 44 escaños, de los cuales 37 pertenecen al pacto y los demás a otras colectividades ligadas al sector. No obstante, es menester hacer presente que, en el caso de dicha coalición, solo el Partido Comunista vio aumentado su número de Congresistas, mientras que los partidos del Frente Amplio mantuvieron sus escaños. Por su parte, la ex Concertación (Nuevo Pacto Social) redujo considerablemente sus escaños en la Cámara baja, pasando de 49 a 37 Diputados electos, significando su número más bajo en elecciones parlamentarias desde el retorno a la democracia.
En el caso de la centro derecha, representada por medio del pacto “Chile podemos más”, sus partidos disminuyeron su cantidad de Diputados, pasando de 72 a 53 escaños. Asimismo, en esta elección se posicionaron dos sectores nuevos, por un lado, el Partido de la gente con 6 Diputados electos y, por otro lado, la derecha representada por el “Frente Social Cristiano”, quienes logran 15 escaños en la Cámara.
En el Senado de la República, los resultados demuestran un empate entre los bloques políticos tradicionales. La izquierda (Apruebo Dignidad) obtuvo 6 escaños, posicionándose por primera vez como una fuerza política relevante en dicha corporación. Asimismo, la centro izquierda (Nuevo Pacto Social) disminuye de 21 a 17 escaños senatoriales. Y la derecha (Chile Podemos Más y Republicanos) aumenta su representación en el Senado, pasando de 19 a 25 escaños, convirtiéndose en la fuerza política mayoritaria.
Como se puede observar, la conformación política tanto del Senado como de la Cámara de Diputados, evidencia, por un lado, una disminución de los sectores moderados tradicionales (los centros) y un aumento de las fuerzas políticas más radicales (izquierda/derecha) y, por otro lado, un retroceso de las fuerzas progresistas y un aumento de los sectores liberales y también conservadores. El gobierno de Apruebo Dignidad estará frente a un Congreso Nacional con una conformación política equilibrada, totalmente diferente a la legislatura actual, en donde los centros estaban representados mayoritariamente y la oposición trazaba la agenda legislativa en general.
El segundo parámetro que deberá tener presente el nuevo gobierno en la elaboración de sus estrategias legislativas, dice relación con los quórums establecidos para la aprobación de las respectivas iniciativas presidenciales y mociones parlamentarias. Tomando los antecedentes señalados anteriormente, la futura coalición de gobierno no logra posicionarse de manera contundente en el Congreso Nacional, ello pues, solo obtienen 44 diputados y 6 senadores, lo que matemáticamente ni siquiera equivale al quórum de 1/3 de los escaños en la Cámara de Diputados (52 votos) y el Senado (17 votos). En ese sentido, el principal desafío del gobierno del Presidente Boric en materia legislativa, será lograr acuerdos y consensos con la ex-concertación e incluso con las fuerzas pertenecientes al centro político, de manera de alcanzar mayorías significativas, específicamente en aquellas materias que requieran de una alta aprobación legislativa, como su propuesta de reforma tributaria y de pensiones.
Sin perjuicio de lo anterior, una situación que incidirá en este nuevo ciclo político es el proceso constituyente, cuyas etapas de terminación están programadas durante el mandato del Presidente Boric. El contenido de la nueva Constitución (salvo disposición transitoria en contrario) incluirá elementos que necesariamente van a influir en el panorama legislativo en general, como: el nuevo sistema de gobierno, la estructura del Congreso Nacional (unicameral/bicameral), la cantidad de congresistas, los quórums de aprobación de las leyes o el llamado a nuevas elecciones parlamentarias.
Lo anterior, significaría una posibilidad para Apruebo Dignidad de que cambie el actual panorama legislativo, pues, cuentan con las mayorías democráticas dentro de la Convención Constitucional para aquello, sin embargo, dicha posibilidad estará supeditada a un hecho futuro e incierto, que es la aprobación de la nueva Carta Fundamental en el referéndum constitucional de salida.
En general, más allá del panorama político en el nuevo Congreso Nacional y los desafíos que este implicará para el Gobierno de Apruebo Dignidad, esta situación demuestra la esencia de nuestro sistema político y electoral: la generación de acuerdos y consensos, para la conformación de mayorías democráticas que permitan dar gobernabilidad y bienestar al país. (Santiago, 7 enero 2022)
Artículos de Opinión
Los desafíos del gobierno de Gabriel Boric ante el nuevo Congreso Nacional.
La conformación política tanto del Senado como de la Cámara de Diputados, evidencia, por un lado, una disminución de los sectores moderados tradicionales (los centros) y un aumento de las fuerzas políticas más radicales (izquierda/derecha) y, por otro lado, un retroceso de las fuerzas progresistas y un aumento de los sectores liberales y también conservadores. El gobierno de Apruebo Dignidad estará frente a un Congreso Nacional con una conformación política equilibrada, totalmente diferente a la legislatura actual.