La creación de un Fondo Colectivo Solidario de Pensiones introduciría de manera indirecta un sistema de reparto en Chile, paralelo al actual, y nos pondría en el camino de la captura política de los fondos de pensiones como ocurrió en Argentina. Sería un caballo de Troya para demoler el sistema previsional actual, que representa uno de los pilares del modelo de desarrollo seguido durante décadas.
Es de esperar que quienes han defendido con tanto ahínco el argumento de que los fondos previsionales ahorrados son de propiedad de los cotizantes —lo que si bien es efectivo, la finalidad a la que están destinados está determinada por la ley— para fundamentar el apoyo al proyecto de reforma constitucional que permitiría el retiro de parte de ellos, en el futuro se opongan con el mismo ímpetu al traspaso de tales fondos a manos del Estado, para que sea éste el que reparta jubilaciones.
Adolfo Paúl Latorre
Abogado