Frente a los tiempos que aquejan por la incesante marcha del coronavirus, llama la atención que profesores universitarios (muchos de ellos abogados pertenecientes a diversas facultades de Derecho de nuestro país) obliguen a sus estudiantes a realizar sus pruebas online con la cámara y el micrófono del computador encendidos.
Si bien no existe reconocimiento directo en Chile de un derecho a la “privacidad” en su concepción original como right to privacy, sí es manifiesto en nuestra legislación el expreso reconocimiento de la protección de la vida privada, la inviolabilidad del hogar y de las comunicaciones privadas, mencionados en los numerales 4 y 5 del artículo 19 de la Constitución. Bajo este contexto, forzar a estudiantes a mantener sus cámaras y micrófonos encendidos dentro de sus domicilios sin su consentimiento, sea con el fin que sea, constituye una intromisión en el espacio doméstico y familiar, lo que sumado al temor reverencial por la propia relación desigual entre estudiante y profesor no puede menos que resultar en una afectación de la dignidad de los estudiantes de nuestro país.
Kurt Scheel S.
Estudiante, Derecho UDP.