Hoy la Corte Suprema es la protagonista, de sus 21 integrantes, el cupo número 21 está vacante.
Para ser nominado(a) como posible candidato(a), es necesario ser propuesto por la Corte Suprema dentro de una quina, de los cuales será el Presidente de la República quien elija a la mejor opción, la que posteriormente estará sujeto a la confirmación del Senado.
Para ser considerado dentro de esta nómina se requiere reunir una serie de requisitos, dentro de los cuales se encuentra el poseer calificaciones sobresalientes y varios años de experiencia dentro del Poder Judicial.
Ha sido largo el camino en Chile para poder considerar a una mujer dentro de esta quina compuesta por la misma Corte Suprema. Si bien dentro del Poder Judicial se considera que ha habido hegemonía en la composición de sus cargos y remuneraciones equitativas de acuerdo al sistema de escalafón, no es menos cierto que esta situación no se ve reflejada dentro del mayor tribunal del país.
Desde el año de 2005 al 2016 ha habido un importante aumento de porcentaje de mujeres ministras en la Corte Suprema, partiendo el año 2005 con un 5% a 26% año 2016. Por lo que podemos observar que la presencia de mujeres en la judicatura, y distribución por sexo aún no es uniforme, debido a que la mayor cantidad de cargos ocupados por mujeres se encuentran en Tribunales de Primera Instancia, en comparación con instancias más altas de Cortes de Apelaciones y Corte Suprema.
Hoy día del universo de 21 integrantes de la Corte Suprema, sólo 6 son mujeres, y próximamente podría haber una séptima.
Aún existen preconcepciones sobre los roles que corresponden a hombres y mujeres, tanto en el ámbito privado y laboral, considerándose que hay actividades que desempeñan mejor las mujeres y en otras los hombres. La igualdad y no discriminación se reconocen como valores ideales, en relación a derechos y deberes de los sistemas nacionales e internacionales reconocidos en la Constitución Política y legislación interna. Desde la perspectiva de género, se considera como una forma de mejorar el acceso a la justicia de la población especialmente para la integración de mujeres.
En abril de 2014 se creó la Comisión Permanente de Género y Acceso a la justicia, con la idea principal de seguir el quehacer judicial en temas de género. Esta Comisión gracias a su mesa de trabajo concluyó que si bien el Poder Judicial se funda en Igualdad formal y no discriminación, ciertos requisitos para el ejercicio de los cargos podrían significar igualdades materiales, como por ejemplo la exigencia de antigüedad, el estereotipo en la descripción del cargo, conceptos jurídicos utilizados, cero flexibilidad en vida laboral y familiar, etc. Esto produce como consecuencia una concepción estereotipada respecto a roles de género, lo que se transmitirá a sus usuarios, a través de sus resoluciones.
Como lo dijimos al inicio de este artículo, hoy existe un nuevo cupo para la vacante en la Corte Suprema. Hasta hace unos días la Ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, Dobra Lusic propuesta por la misma Corte Suprema, parecía ser la candidata perfecta fundado en sus 44 años de experiencia en el Poder Judicial y sus altas calificaciones, y considerada además como la candidata del Presidente de la República. Sin embargo, fue la misma Corte Suprema quien posteriormente a considerarla dentro de la quina, estima que pudo haber cometido un error en su designación además de considerar admisible un recurso de queja que se presenta en su contra en un momento que la Ministra considera como desafortunado, lo que provoca la renuncia de ésta al posible nombramiento, y el comienzo de una búsqueda de la persona idónea para integrar la quina de la Corte Suprema.
Aparece como candidata María Angélica Repetto Presidenta de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, también opción del ejecutivo, para la cual se espera que esta vez la Corte Suprema haya tenido en consideración el cumplimiento de todos los requisitos necesarios para haber sido considerada y no volver a cometer el mismo error que sucedió con la Ministra Lusic.
Tendremos que esperar la votación del Senado dentro de la siguiente semana para conocer al nuevo(a) integrante de la Corte Suprema, que de acuerdo a la actual designación debiese ser una mujer, en el caso concreto la Presidenta de la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
¿Cuál fue el error en la designación de la Ministra Dobra Lusic? ¿Porque no se previó el cumplimiento de requisitos antes de su designación? ¿Fue apropiado admitir el recurso de queja días antes de que el Senado votará por su nombre?
¿Estaríamos ante la misma situación si el candidato hubiese sido un hombre?
(Santiago, 22 de mayo 2019)