El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte señaló la adopción de duras medidas por parte de su gobierno para hacer respetar la cuarentena obligatoria que atraviesa su país de cara a la prevención del contagio del coronavirus ya catalogado por la Organización Mundial de la Salud como pandemia mundial.
Por ello, tras haber recibido “poderes especiales” por parte del parlamento filipino, indicó ”Mis órdenes son para la policía y el ejército, si hay problemas o surge una situación en que la gente pelea y sus vidas están en peligro, disparen a matar”. Con ello, se extreman las formas de contención del creciente número de casos que azotan al país.
Cabe destacar que no es primera vez que el mandatario ha emitido polémicas declaraciones, pues ha sido objeto de diversas críticas por la comunidad internacional en la ejecución de su denominada “lucha contra las drogas”, que ha tenido numerosas muertes sin procesos judiciales previos, entre otras transgresiones a derechos humanos.
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