El 25 de septiembre se celebró otro año de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015. Esta consiste en una Declaración, 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas asociadas, busca asegurar que todas las naciones y todas las personas en todas partes sean alcanzadas e incluidas en el logro de los ODS.[1] Y, al mismo tiempo, hoy comienza la franja de propaganda televisiva por el plebiscito Nacional 2020 sobre la posibilidad de aprobar o rechazar la redacción de un nuevo texto de Constitución.[2] Independiente el camino que tome la ciudadanía siempre hay puntos que mejorar, por lo que la Agenda 2030 y, en particular sus objetivos pueden servir de base a la discusión.
Así, es menester tener a los 17 temas relacionados con los objetivos,[3] como se presentan a continuación:
- Fin a la pobreza.
- Hambre cero.
- Salud y bienestar.
- Educación de calidad.
- Igualdad de Género.
- Agua limpia y saneamiento.
- Energía asequible y no contaminante.
- Trabajo decente y crecimiento económico.
- Industria, innovación e infraestructura.
- Reducción de las desigualdades.
- Ciudades y comunidades sostenibles.
- Producción y consumo responsables.
- Acción por el clima.
- Vida submarina.
- Vida de ecosistemas terrestres.
- Paz, justicia e instituciones sólidas.
- Alianzas para lograr los objetivos.
Como se podrá deducir, desde el Derecho es posible aportar a estos objetivos. Ahora bien, si se consideran derechos o metas dependerá del acuerdo nacional como también de los presupuestos que existan para que la normativa sea efectiva. Sin embargo, al menos tenerlos en cuenta para el debate y/o incorporarlos como principios rectores de la política, puede ser un gran paso (como lo hace técnicamente Suiza, Irlanda y España, entre otros, en idea similar con los derechos sociales).
Y, de estos 17 objetivos, enfocarse en aquellos que estamos débiles como también determinar en qué hemos hecho un buen trabajo y seguir en esa misma línea. Por ejemplo, en relación con el objetivo 2, “Hambre cero”, siempre se puede hacer aportaciones, pero en el caso chileno es más relevante el objetivo 10 “reducción de las desigualdades”. Pero tampoco hay que olvidar a los otros objetivos que pueden hacer viables los demás, como el objetivo 8, “trabajo decente y crecimiento económico” que tributa a la igualdad y al aspecto económico para poder financiar, incluso una serie de programas sociales, que, a su vez, necesitan del objetivo 16, “paz, justicia y e instituciones sólidas”, dado que sin este último, un Estado pierde estabilidad y decae el Estado de Derecho, lo que dificulta la concreción de los demás objetivos. (Santiago, 27 septiembre 2020)
[1] ACNUR (2015): Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Disponible en: https://www.acnur.org/agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible.html?gclid=Cj0KCQjwqrb7BRDlARIsACwGad7fktgpdy1248UCEaKduhqn723ye-PnhqvTDlfP1sq3hTMwm4ltRCAaAqD_EALw_wcB [última revisión de 25 de septiembre de 2020].
[2] SERVEL (2020): Cronograma Electoral. Disponible en: https://www.plebiscitonacional2020.cl/cronograma-electoral/ [última revisión de 25 de septiembre de 2020].
[3] NACIONES UNIDAS (2015): Objetivos de Desarrollo Sostenible. Disponible en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/#:~:text=La%20Asamblea%20General%20de%20la,el%20acceso%20a%20la%20justicia [última revisión de 25 de septiembre de 2020].