Listo para ser votado en Sala quedó el proyecto que incorpora la prevención del bullying o acoso virtual escolar a nuestra legislación y que también aumenta las sanciones para esa conducta.
Ello, luego que la Comisión de Educación y Cultura terminara de aprobar y revisar las indicaciones que se le presentaron a la iniciativa que cumple su segundo trámite en el Senado.
El presidente de esa instancia legislativa, senador Latorre, afirmó que “hubo un apoyo transversal y un trabajo coordinado de los equipos de asesores de los senadores integrantes de la comisión con el Ejecutivo, lo que permitió que le diéramos una tramitación más acelerada a este proyecto”.
Enseguida, precisó que la iniciativa busca regular sanciones a los establecimientos que no tengan debidos protocolos para abordar y prevenir el ciberbullying o el ciberacoso. “Hay temas de sanciones y temas educativos, es decir cómo superamos solo la lógica punitiva para quienes ejercen conductas de ciberacoso, pero sabiendo que son alumnos, niños, niñas y adolescentes que están en etapa formativa y por lo tanto la pura mirada sancionatoria y punitiva no sirve. Tiene que incorporarse una medida reparatoria y educativa, también incorporando apoyo sicológico en temas de salud mental a las familias y a la comunidad en su conjunto”, explicó el parlamentario.
Agregó que la idea es que los establecimientos cuenten con políticas de prevención, con manuales y que los encargados de convivencia sean capacitados, por ejemplo, en el uso de herramientas digitales. “Hoy día los encargados de convivencia o los responsables de convivencia no necesariamente cuentan con esa formación y debe haber políticas desde el Ministerio de Educación para capacitarlos en redes sociales, uso de Facebook, Instagram y las distintas herramientas de redes sociales que pueden ser mal utilizadas”.
En tanto, la senadora Provoste destacó la aprobación de este proyecto por parte de la comisión y destacó que se ponga énfasis en “la exigencia que deben tener los establecimientos educacionales de entregar apoyo sicosocial a los estudiantes que han sido víctimas, pero también, dado que esta es una Comisión de Educación, se pone también la mirada a quienes han sido victimarios para trabajar con ellos”.
La parlamentaria indicó que “la señal que se manda en esta iniciativa es que queremos que nuestro sistema educativo y nuestra sociedad se mueva con otros valores”.
Sobre los alcances del proyecto
El proyecto que se está discutiendo, tuvo su origen en la fusión de tres mociones que buscan hacerse cargo del acoso virtual, que se ha intensificado como consecuencia de la fuerte masificación del uso de tecnologías como los smartphones y el exponencial crecimiento del acceso a las redes sociales, a través de aplicaciones como Snapchat, Facebook, Instagram y WhatsApp, entre otras.
Entre las medidas, se propone incorporar entre los objetivos de los Consejos Escolares, que por ley deben existir en cada establecimiento subvencionado o que recibe aportes del Estado, el de prevenir el ciberacoso escolar.
Reformula las funciones y competencias que corresponden al encargado de convivencia escolar, que debe existir en todo establecimiento educacional; entregándole la tarea de la elaboración e implementación del correspondiente Plan de Gestión sobre Convivencia Escolar, el cual correspondía determinar al Consejo Escolar o el Comité de Buena Convivencia, a los cuales solo les corresponderá entregar las indicaciones bases.
Añade, entre las funciones del encargado de convivencia escolar, la coordinación de un trabajo colaborativo entre los actores de la comunidad educativa, para la elaboración, implementación y difusión de políticas de prevención, medidas pedagógicas y disciplinarias que fomenten la buena convivencia, tales como la educación emocional u otras herramientas pedagógicas que apunten en este mismo sentido.
Además, dispone que el Plan de Gestión sobre Convivencia Escolar deberá incorporar un protocolo preventivo de conductas constitutivas de acoso y ciberacoso escolar que sirva de base para advertir señales que den cuenta de este tipo de agresiones; al mismo tiempo que deberá considerar planes de promoción del buen uso de los medios tecnológicos o digitales de comunicación, con el objeto de prevenir y corregir toda forma de acoso escolar.
Asimismo, establece como infracción grave el incumplimiento por parte de los establecimientos educacionales del deber de contemplar y respetar, en sus planes de gestión de convivencia escolar, los respectivos protocolos preventivos del ciberacoso.
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