Por Luis Sánchez, Sebastián Oyarzo y Benjamin Ortiz *
El tópico de la educación parvularia ha sido motivo de controversia en las últimas semanas, debido a que se aprobó legislar el proyecto de ley Equidad Educación Parvularia que planea hacer más inclusiva esta etapa inicial de la educación chilena.
¿Por qué considera que la etapa parvularia es indispensable para la educación?
Nosotros hemos estado trabajando en temáticas de educación parvularia hace ya un tiempo y empezamos a investigarla porque según la experiencia internacional, es una etapa súper clave en el desarrollo del aprendizaje, además de una serie de factores que se van dando en el niño a esa edad, pero también el tema de proyección institucional. En términos del niño o niña es una etapa donde existen más posibilidades para desarrollar aprendizajes, en cuanto a capacidad cognitiva, de desarrollo de habilidades, de ir aprendiendo constantemente de elementos y procesos que son mucho más fáciles de desarrollar a esa edad que en edades posteriores.
Por ejemplo, un niño que tiene de dos a tres años tiene veinte veces más capacidad neuronal que una persona que tiene veinte años, entonces todo esto se va conjugando para que ésta sea una etapa muy importante. Si bien Chile había avanzado en esta materia, si hay una deuda pendiente como en la infancia en general, no solo en educación. Chile tiene un alto maltrato infantil, el 50% de los niños ha sufrido violencia intrafamiliar.
Entonces hay cosas de contexto que influyen directamente en la infancia que nosotros vemos desprotegidas.
¿Cuál es la diferencia entre la educación escolar y en el hogar?
Una de las características que debería tener todo sistema educativo desde su inicio hasta el final, es la vinculación con las familias, estas deberían siempre estar muy presentes en el proceso de educación de sus hijos o hijas.
Sin embargo, lo que nos pasa en la educación parvularia es que nosotros tenemos un modelo muy rígido en comparación con otros países. Nosotros tenemos la sala cuna, el jardín infantil, con horarios específicos con jornadas específicas, y eso a nivel mundial no es tan así, es un modelo que es mucho más flexible, en el que las familias pueden asistir a los establecimientos, pueden dejar a sus hijos y retirarlos a la hora que gusten, porque lo que se busca es que justamente haya un vínculo entre las familias y el establecimiento, no que el establecimiento se haga cargo de todo el proceso educativo.
En ese sentido acabamos de hacer una investigación, que se titula “Los Centros de Aprendizaje Familiar” a través de la cual damos a conocer la rigidez de nuestro sistema y hacemos una propuesta al respecto, de cómo podemos ir flexibilizando esta modalidad de ofrecer educación parvularia y que finalmente está afectando la relación de la familia con los establecimientos. Porque la idea es que las familias puedan incorporar las metodologías que se siguen en el establecimiento y que las puedan también desarrollar en su casa. Entonces quizás en el futuro no sea necesario que los niños vayan cinco días al jardín, si no que puedan ir tres y dos estar en la casa, pero seguir potenciando su aprendizaje, que haya un aprendizaje constante esté en la casa o en el jardín.
En ese sentido más que tener un modelo específico, lo que sí podemos concluir a través de estudios es que el sistema educativo parvulario del mundo es mucho más flexible que el que nosotros tenemos. Esa es una constante en todos los países que estudiamos, y por lo tanto es una de las variables que tenemos que considerar. También tenemos que tener presente el factor familia, avanzar también en temas de educación comunitaria.
Entonces más que traer una receta específica, es necesario que vayamos cumpliendo variables, para poder avanzar.
¿Cuáles serían las mayores falencias de la educación parvularia en nuestro país?
Existe mucha diferencia estructural y de calidad entre los jardines que son parte de la JUNJI, Fundación Integra y jardines que son vía transferencia de fondos, estos últimos son financiados por la JUNJI, pero administrados por un tercero.
Estas diferencias se dan porque sus financiamientos son distintos, por ejemplo, los jardines JUNJI tienen un financiamiento basal. Se hizo un programa en el gobierno anterior que se llama “Metas” que construyó jardines con un alto estándar internacional y que de verdad son una joya para el país, pero también tenemos jardines que se financian por vía transferencia de fondos, en donde el pago es por asistencia, por lo tanto, en meses de invierno es mucho más difícil contar con asistencia completa y el pago que eso significa. Esto se traduce en la calidad de la atención.
Entonces lo que necesitamos nosotros en la educación parvularia es equilibrar la cancha de oportunidades, que seamos conscientes que la educación parvularia es el bastión de la educación pública que nos queda. El ochenta por ciento de los niños que asiste a la educación parvularia lo hace a recintos públicos, aquí los jardines privados son muy pocos y tienen peor calidad que los jardines públicos.
Entonces cuidar esto es labor de todos y no solo de un solo Gobierno, tiene que ser una política de Estado y ese es el mayor desafío.
La carrera de educador de párvulo tiene un alto porcentaje de empleabilidad, sin embargo, es una de las pedagogías con los sueldos más bajos. ¿Qué piensa sobre esto?, ¿cree que los bajos sueldos constituyen una desmotivación para quienes quieren dedicarse a este rubro?
Efectivamente, la educación de párvulos es una de las carreras peores pagadas, pero esta situación hoy en día está cambiando con la ley de carrera docente. Hoy un docente al egresar y entrar a trabajar a un colegio está ganando en promedio 800.000 pesos y eso va aumentando constantemente durante los años a través de ciertas evaluaciones y escalafones que ellos van avanzando, entonces esto sí ha significado un avance importante en términos de remuneraciones para los docentes que están en el sistema público y también para los docentes del sector particular subvencionado que irán ingresando paulatinamente a esta nueva ley. Los estudios dicen que los salarios de los docentes han aumentado en un 30% desde la reforma docente y es valorable, porque les da mejores condiciones, pero no nos quedamos solamente en una cuestión de plata, sino que también buscamos que este proyecto involucre por ejemplo el desarrollo profesional docente constante, es decir que los profesores mantengan cursos activos, que puedan estudiar magíster pagados por el Estado y que estén frecuentemente actualizando sus metodologías de aprendizaje, por lo tanto un factor es el sueldo, que es importante y no lo desconocemos, pero también hay otros elementos de apoyo a la docencia que se están implementando y se están viendo cambios de forma directa.
En las nuevas bases de la educación parvularia se menciona el ámbito de desarrollo personal y social transversal del alumno, ¿a qué se refiere esto?
El desarrollo personal y social del niño y niña busca que sean conscientes del entorno en el cual ellos viven, entonces en ese sentido, tanto JUNJI como Fundación Integra tienen un rol clave y desarrollan actividades que son eficientes en ese proceso. Se da el caso de que muchos jardines de JUNJI e Integra están en sectores altamente vulnerables y conflictivos pero que son legitimados por su entorno; se puede ver como comunidades o poblaciones tienen presencia de narcotraficantes, y ahí el jardín juega un rol importante porque deben atender el contexto para que los niños no tengan mayores problemas de insertarse en la sociedad y esto se verifica a nivel transversal, por ejemplo en comunidades Mapuches, Aimaras, Rapa Nui, entre otros. Todo eso permite la base curricular de la educación parvularia, su objetivo es que el niño sea consciente de dónde está.
*Alumos de la carrera de Periodismo de la U. Mayor