La moción de los diputados Guzmán, Urrutia y Van Rysselberghe, expone que el fuero laboral constituye una forma especial de protección que establece la ley para ciertos trabajadores y trabajadoras que se encuentran en un particular estado de vulnerabilidad y que consiste fundamentalmente en que aquéllos no podrán ser despedidos sino en virtud de una autorización judicial previa y de ciertas y determinadas causales establecidas en la ley. En efecto, las causales de cesación del fuero se encuentran el vencimiento del plazo del contrato, la conclusión de la obra o servicio, como también todas aquéllas contempladas en el artículo 160 del Código del Trabajo.
Observa luego que, entre las personas que se encuentran beneficiadas por el denominado fuero laboral, se encuentran los dirigentes sindicales quienes deben cumplir con su labor de dirigentes y no involucrarse en asuntos que no condicen con su labor, específicamente lo que dice relación a la “comisión de ilícitos con fines político-partidistas que incluyan violencia y trasgresión al orden público”. Asimismo los autores de la moción manifestaron que el fuero tiene por única finalidad otorgarle autonomía a los representantes de los trabajadores ante las entidades empleadores.
Con el objeto que el fuero laboral cumpla los fines para los cuales fue establecido, la iniciativa propone incorporar al artículo 12 del Código Penal –como agravante de responsabilidad penal- las acciones de dirigentes sindicales que utilizando sus calidades de tales, promuevan y en efecto dañen la propiedad pública y/o privada, como asimismo participen en de actos de violencia.