Por Natalia Morales y Marcelo Romero.
En días recientes, DiarioConstitucional.cl entrevistó a Iván Buzeta y Alejandro Valenzuela, encargados del depósito legal de la Biblioteca Nacional, quienes explican el valor patrimonial y la importancia del “Depósito Legal”, que es la normativa que establece la obligatoriedad, para todas las imprentas, productoras de cine y video, sellos musicales, publicaciones electrónicas y canales de televisión, de enviar a la Biblioteca Nacional un determinado número de ejemplares al momento de su publicación.
¿En qué consiste la Ley de Depósito Legal?
La Ley dice que en el caso de los impresos deben enviarse 5 ejemplares; en cuanto a las grabaciones sonoras, producciones audiovisuales o electrónicas, 2 ejemplares de cada una. Con respecto a las publicaciones periódicas pueden suscribirse convenios para establecer modalidades de depósito legal mixto, sustituyendo algunos ejemplares por microfilmes y/o soportes electrónicos. De los impresos en regiones, 3 ejemplares deben enviarse a la Biblioteca Nacional y 2 ejemplares se depositan en la Biblioteca Regional de la respectiva región. En caso de no existir, deberán enviarse los 5 ejemplares a la Biblioteca Nacional. Por ejemplo, los canales de TV, nos hacen llegar el discurso de la cuenta pública de la Presidenta Michelle Bachelet. Si no se obliga por ley no tenemos cómo resguardar la historia de nuestro país.
¿Cuándo fue dictada?
La Ley de Depósito Legal fue dictada en octubre de 1925 y, actualmente, esta normativa se enmarca dentro de la Ley 19.733 sobre libertades de opinión e información y ejercicio del periodismo, publicada en el Diario Oficial con fecha 6 de junio del año 2001. Inciso modificado Ley 20.709 Art. Único N°1 i) D.O. 23/12/2013, Artículo 14 (inciso final).
¿Por qué razón se redujo la cantidad de ejemplares solicitados en la ley 20.709 a las editoriales y productoras?
Por un tema básicamente de costo de envío, porque antes de presentada la modificación, se exigían 15 ejemplares y, por ejemplo, si se trataba de una obra de arte costosa, enviar esa cantidad era bastante complicado, muy oneroso sobre todo para las regiones. Por ello, no estábamos recibiendo todos los ejemplares que se producían en Chile.
¿Cuáles son los documentos más valiosos del Depósito Legal?
Bueno, lo más antiguo es lo que generalmente más se resguarda. Cuando la imprenta comenzó a funcionar en Chile se imprimieron muchos libros en nuestro país que básicamente fueron las constituciones de 1823 y otras que siguieron más adelante, pero esas son producto de donaciones o de compras que muchas veces se han hecho. La Biblioteca compra básicamente lo que no posee, por ejemplo, el álbum del cerro Santa Lucia de Vicuña Mackenna.
¿Cuáles son las piezas que faltan en la Biblioteca Nacional?
Piezas artesanales, de independientes, de anarquistas, de comunistas. Igualmente, los mapuche hacen una gran obra literaria y audiovisual, algunos de ellos no depositan, eso se está perdiendo.
Nosotros, en el tiempo de la dictadura, acordamos, entre todos, sacar de la publicidad, entre comillas, todo lo que tenía que ver con libros de marxismo; ellos se estaban investigando para poder romperlos o sacarlos, pero acá se sacaron de los catálogos las fichas y se dejaron guardados; los militares no sabían que los teníamos. Después se repusieron los catálogos y ahora forman parte del registro.
Ese es un gran tema, tenemos que guardar todo, independiente del contenido, ya sea político o religioso, hay que guardarlo porque en algún determinado año podrá ser solicitado o estudiado.
¿Qué tesoro en esa línea tienen en el Depósito?
Tenemos el ejemplar de 1939 de “Mi Lucha” de Adolf Hitler, es un original, el cual enviaron directamente del Partido Nacional Socialista, porque en ese tiempo había relaciones con la Alemania Nazi.
Todo eso está en la Biblioteca Nacional, imagínese el valor patrimonial que tiene, por ello es fundamental dar a conocer lo que es la ley del Depósito Legal y difundirla, para que todos depositen sus obras.
El otro día murió un señor muy importante de la ciudad de San Antonio que había escrito 6 obras, pero resulta que ninguno de esos libros esta acá en la Biblioteca Nacional. Si esa persona hubiera depositado en la Biblioteca Nacional, estarían acá, nadie sabe quién las tiene.
Se ha perdido el valor patrimonial, no está muy arraigado en Chile por un tema de desconocimiento de la Ley. Por ejemplo, hay familias que hacen un libro de un miembro de la familia y no lo depositan, con el tiempo estas obras no quedan en ninguna parte.
¿Guardan copia de los periódicos electrónicos?
Eso se está trabajando desde el año 2012-2013. Ahora los periódicos están enviando en línea los ejemplares al depósito, pero hay historia que se pierde. Por ejemplo, toda la revolución pingüina organizada en la primera red social que salió, toda esa etapa se perdió porque no hubo una captación de la red, pero ahora tenemos servidores, y allí se está resguardando todo lo que está saliendo en redes en el Depósito Legal.
Se está dejando sólo un ejemplar en la colección, los otros se mandan a préstamo a domicilio, a la Biblioteca del Congreso y otros lugares.
¿También guardan los programas de Gobierno, los afiches, en general la publicidad de las campañas?
También deberían estar aquí, por lógica, las campañas presidenciales, los programas de Gobierno, los afiches, para que en el futuro la gente sepa de los candidatos y las propuestas. Esa es la importancia y el valor del Depósito Legal, la preservación, y por algo la ley dice que se deposita material cualquiera sea su naturaleza.
Cuando estaba Pinochet y había protestas, nosotros salíamos a la calle y recogíamos la folletería, y todo eso lo guardábamos, y después hasta se publicó un libro en base a eso.