Keiko Fujimori se encuentra muy cerca, por segunda vez en cinco años, de ganar las elecciones que podrían convertirla en la primera mujer en gobernar Perú. El 5 de junio se sabrá si la hija mayor del encarcelado ex Presidente Alberto Fujimori, podrá alejarse de la imagen de su padre.
Con el 40% de los votos escrutados, la ex legisladora de 40 años obtuvo el 39,18 %, una clara ventaja sobre su más cercano rival, el empresario Pedro Pablo Kuczynski, de Peruanos por el Kambio, que ganó el 24,25 %.
Por su parte, Veronika Mendoza, del izquierdista Frente Amplio, obtuvo el 16,67%, según cifras oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales de Perú, ONPE.
Fujimori, ha reconstruido su imagen pública buscando transmitir nuevos valores, como tolerancia y paciencia. Muchos creen en que será capaz de recuperar la seguridad ciudadana y perpetuar el crecimiento económico, que se lo atribuyen a su padre.
Recordemos que Alberto Fujimori en su gobierno (1990-2000) derrotó a la feroz guerrilla de Sendero Luminoso y a la hiperinflación que le dejó su antecesor Alan García. Pero ahora está preso y condenado a 25 años de cárcel por ser el autor intelectual de las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), en las que murieron 25 personas a manos del grupo paramilitar Colina, así como por los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer. Y también es recordado por ganar unas elecciones amañadas en el 2000 y por huir a Japón y renunciar por fax a la presidencia luego de la difusión de videos que revelaron la corrupción de su gobierno.
Keiko ha prometido mantener el modelo económico del actual presidente, Ollanta Humala, y ha sostenido que el combate contra la delincuencia será una prioridad de su gobierno. Asimismo, que no indultará a su padre y que se alejará del estilo autoritario de gobierno que lo caracterizó.
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