El Ministro de Transportes, Andrés Gómez- Lobo reconsideró ampliar el parque de taxis incorporando este tipo de aplicaciones, de llegarse a un acuerdo amplio en el Congreso.

Cabe recordar que días atrás se había anunciado que se multaría y retirarían autos de las empresas Uber y Cabify, por ser un servicio ilegal que opera de manera paralela a los taxis, comparándolo con el comercio informal versus el comercio establecido.

La autoridad explicó que este último tiene que pagar patentes, cumplir con ciertos requisitos y pagar impuestos, mientras que el comercio informal o callejero no, por lo cual es visto como competencia desleal, por muy buena que sea la calidad y satisfecho que quede el cliente.

Por su parte, el Seremi de Transportes de la Región Metropolitana, Matías Salazar, señaló que en Chile usar autos particulares para hacer viajes de transporte público es ilegal, no entregan garantías a los usuarios y si hay un accidente nadie responderá, además de no existir ninguna regulación tarifaria.

En varios países como España, Alemania, Holanda y Bélgica se han tomado medidas como el cese cautelar o bloqueo de los servicios de estas aplicaciones, acusándolos de operar como un servicio ilegal. Sin embargo, otros han optado por legislar al respecto y permitir que funcione con normalidad, considerando que la libertad de trabajo es un derecho garantizado por la Constitución Política, de tal manera que ninguna clase de trabajo puede ser prohibida, salvo que se oponga a la moral, a la seguridad o a la salubridad públicas o que lo exija el interés nacional y una ley lo declare así. Cuestión que, al menos en Chile, no ha sucedido con este tipo de actividad.

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