La moción de los diputados Cariola, Fernández, Giardi, Mirosevic, Robles, Rubilar y Vallejo, expone que actualmente nos asiste la certeza científica de que los animales, al menos los vertebrados y algunos invertebrados tales como los cefalópodos, están dotados de un sistema nervioso central que los hace capaces de “sintiencia”, es decir, pueden experimentar dolor, angustia, estrés y miedo.
Observa luego que la industria cosmética ha realizado, tanto en Chile como en el resto del mundo, experimentos en animales en lo absoluto exentos de crueldad. Agrega que esta industria ha justificado el uso de animales señalando, en términos generales, la necesidad de descubrir nuevos productos e ingredientes aplicables al cuerpo humano de manera segura, sin exponer en el desarrollo del proceso investigativo a los humanos consumidores finales de los mismos.
Al efecto, los autores de la iniciativa sostienen que en el caso de las pruebas para cosméticos, los animales, principalmente conejos y ratas, son sometidos a la aplicación de productos e ingredientes en sus ojos y piel con el objeto de verificar los efectos irritantes que pudiere generar el producto, procedimientos todos sumamente dolorosos y que causan un gran daño a los animales.
Enseguida arguyen que la comunidad científica, en conjunto con las empresas cosméticas, para avanzar en la investigación, han desarrollado e implementado métodos de investigación toxicológicos que no utilicen animales. Así añaden que dichos métodos denominados “de reemplazo” han probado ser mucho más exactos y predictivos, demostrando así que las pruebas toxicológicas en animales son absolutamente innecesarias.
Por lo antes expuesto y con el objeto de eliminar de manera definitiva estas crueles prácticas, el proyecto de ley propone modificar el artículo 108 del Código Sanitario, prohibir a nivel legal la producción y comercialización de productos cosméticos probados en animales, por ser esta una práctica cruel e innecesaria a la luz de progresos de la ciencia.
Corresponde ahora que la iniciativa sea analizada por la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
Vea texto íntegro de la moción, discusión y análisis.
RELACIONADOS