El Tribunal Supremo de India señaló que la gran propaganda contra los extranjeros que formaban parte de la congregación Tablihi Jamaat como culpables de la propagación del Covid-19 dentro del país fue innecesario y apunta al Gobierno de utilizarlos como chivos expiatorios.
En la sentencia, la Corte de Bombay señala que hubo una gran propaganda en los medios de comunicación masivos, tanto impresos como electrónicos, contra los extranjeros que se encontraban en Markaz Delhi y se intentó crear una imagen de que ellos eran los responsables de la propagación del virus en la India. Prácticamente hubo una persecución contra estos extranjeros. Además, señaló que no había pruebas que demostraran que habían violado las condiciones de sus visas de turistas y propagado el islam. En este mismo sentido, explicó que el Gobierno trata de encontrar un chivo expiatorio cuando hay una pandemia o calamidad, y que las circunstancias muestran que existe una alta probabilidad de que estos extranjeros fueran elegidos con ese motivo.
Enseguida, la sentencia expone que la policía actuó mecánicamente y el gobierno estatal actuó bajo coerción política. Así, es notorio que la policía actúa si “poner atención” y, en consecuencia, se presentaron actas de acusaciones a pesar que no existían pruebas que las corroboraran.
Respecto de las violaciones a las visas alegadas por las autoridades indias, en cuanto los acusado habían entrado al país con una visado de turista, pero se les encontró participando en actividades religiosas y difundiendo la religión musulmana; el Tribunal señala que, en consideración que las disposiciones del Manual de Visas han sido actualizadas, no existe una prohibición para que los extranjeros visiten lugares religiosos o emitan discursos religiosos. Por lo demás, sería apresurado inferir que estuvieran difundiendo la religión islámica con el único propósito de convertir a personas de otra religión al Islam.
Por su parte, la sentencia afirma que el Gobierno no puede discriminar o dar un trato diferente a los ciudadanos extranjeros que practiquen religiones diferentes, sino cuando exista una ley que establezca una diferenciación y que sea razonable. También, cuestionó si el Estado estaba realmente actuando según la tradición y cultura de India, ya que un momento de pandemia, en lugar de mostrar tolerancia hacia los huéspedes, los encarcelaron alegando que son responsables de violar normas sobre documentación de viaje y de propagación de un virus.
Finalmente, el abogado en representación del Gobierno indio, exigió que se suspendiera la ejecución de la sentencia, para la presentación de la impugnación de la sentencia. Sin embargo, la CS de India negó tal solicitud, por cuanto los procedimientos que permitan el regreso de los extranjeros malamente acusados llevarán, de todos modos, un largo tiempo.
Vea texto íntegro de la decisión, Petition N° 548 of 2020 (en inglés).
RELACIONADO