El Real Decreto-ley 15/2020 de España, promulgada el 21 de abril de 2020, reduce el IVA de los libros, revistas y periódicos electrónicos al 4%, igualándolo al tipo aplicable a sus equivalentes en papel. Se trata de una medida muy esperada por el sector editorial español, que ya llevaba tiempo reclamando la equiparación del tratamiento fiscal del libro electrónico respecto al libro en papel, y que llega en un momento en el que el consumo de los recursos digitales ha crecido considerablemente debido al confinamiento impuesto ante la crisis del coronavirus.
Esta situación puede ser un punto de inflexión para que las publicaciones digitales, y en particular el libro electrónico, gane terreno frente a su equivalente en soporte papel, y no sólo en la lectura de ocio sino también en el ámbito profesional. Los abogados, forman parte de esos profesionales que en este período de confinamiento se han visto obligados a trabajar desde sus casas para mantener la actividad del despacho, sirviéndose para ello, casi en exclusiva, de herramientas digitales. Esta experiencia está empujando a los despachos a acelerar su transformación digital, cada uno, eso sí, desde un punto de partida distinto.
Una de las opciones más habituales en los despachos españoles, a la hora de comprar libros o revistas profesionales, se suele adquirir el libro en ambos soportes. En cuanto a si la rebaja del IVA aplicado a los libros electrónicos provocará un aumento en sus ventas, los despachos creen que, aunque se trata de un importante incentivo también existen otros factores a tener en cuenta a la hora de extender su consumo entre los abogados.
También la apuesta del mundo editorial por un formato digital que elimine las restricciones que las publicaciones electrónicas pudieran tener frente al papel, será decisiva. Plataformas como Smarteca, desarrollada por Wolters Kluwer, que favorece una cómoda lectura, con la posibilidad de adaptar el tamaño de letra, subrayar, hacer anotaciones, copiar información, etc., son ya prueba de ello.
De lo que no cabe duda es de que la demanda del libro electrónico es cada vez mayor, incluso desde antes de la situación de confinamiento, como así lo corrobora el último Barómetro de Hábitos de Lectura, según el cual, la lectura en soporte digital continúa creciendo del 11,7% de 2012 hasta el 29,1% en 2019. Así pues, es de esperar que la reducción del IVA en las publicaciones digitales y la necesidad actual de permanecer en casa por la crisis del Covid-19, contribuyan a acelerar esta tendencia.
Lea el reportaje completo de Irene Ruiz De Valbuena.
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