La Corte Suprema de Estados Unidos dictó sentencia y se pronunció en una votación de 5 contra 4 respecto de la constitucionalidad de un método de ejecución por inyección letal.
Al efecto, cabe recordar que el caso se inició con la alegación por parte de los abogados de tres condenados a muerte en Oklahoma, quienes argumentaron que el uso del medicamento Midazolam en las tres ejecuciones había violado las prohibiciones constitucionales sobre castigos inusuales.
En su sentencia, el máximo Tribunal norteamericano arguyó que las demandas de condenados a muerte en Oklahoma no demostraron un riesgo sustancial de sufrimiento en el caso de la utilización del Midazolam, un ansiolítico utilizado para dejar inconsciente a los condenados antes de administrar el producto letal.
De esa forma, la CS de Estados Unidos concluye aduciendo, en esencia, la conformidad de este método con la octava enmienda, que prohíbe los sufrimientos crueles e inusuales, agregando al efecto que los recurrente “no identificaron un método de ejecución disponible y alternativo que implique un significativo menor riesgo de sufrimiento».
Vea texto íntegro de la sentencia.
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