El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a España, por sexta vez, por no investigar suficientemente las denuncias de torturas han presentado personas tras su detención. La sentencia condenatoria se produce en el marco de un proceso iniciado tras la denuncia que presentó Xabier Beortegui, quien alegó haber sufrido torturas por parte de la Guardia Civil en enero de 2011 acusado de pertenecer a la organización nacionalista vasca Ekin.
En su sentencia, la Magistratura Europea condenó a España indemnizar con 23.500 euros a Beortegui, por considerar que se produjo una violación del Convenio Europeo de Derechos Humanos por una investigación insuficiente llevada a cabo por las autoridades nacionales y, además de ello, consideró que como resultado de la falta de una investigación exhaustiva y efectiva de las autoridades nacionales, no existe suficiente evidencia para determinar si el recurrente fue efectivamente sometido a una situación que pudiera incurrir en la prohibición de tortura y trato degradante que prohíbe el artículo 3° del mencionado Convenio.
Asimismo, el fallo recomendó a España aceptar las resoluciones que el Comité para la Prevención de la Tortura adoptó con respecto a la custodia de personas detenidas en España y acabar con los incumplimientos sistemáticos en este sentido y, por otro lado, la elaboración de un código de conducta claro para los funcionarios encargados de la supervisión de este tipo de detenidos, con el fin de garantizar su integridad física.
Vea texto íntegro de la sentencia
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