Por Catalina Acuña y Victoria González.
La imprescriptibilidad de los delitos sexuales contra menores permitirá a quienes han sido víctimas de estas agresiones denunciar su perpetración y a sus victimarios cuando se encuentren realmente preparados, sin que corran el peligro de que hayan prescrito.
El proyecto fue iniciado por los senadores Jaime Quintana y Ximena Rincón y los ex senadores Patricio Walker y Fulvio Rossi, y tiene por objeto resaltar la extrema gravedad que tienen los delitos de connotación sexual cometidos en contra de menores, permitiendo que la víctima haga efectiva la acción legal contra su agresor sin miedo a la prescripción, evitando la impunidad de hechos que los han marcado para toda su vida.
¿Qué es la imprescriptibilidad en delitos de abuso sexual a menores?
La imprescriptibilidad en caso de abuso a menores significa que no solo por el hecho del paso del tiempo, ciertos delitos, en este caso los abusos sexuales contra menores, no van a poder ser perseguidos penalmente. Creemos que por la especificidad que requiere este tipo de delitos y por la gravedad que reviste evidentemente tienen que ser imprescriptibles, para que transcurrido cierto tiempo igual puedan ser investigados por la justicia y por lo tanto se alcance ésta para esos niños, para esos adolescentes y al mismo tiempo para su familia. De esta manera queremos cambiar la regulación actual que establece que transcurridos diez años desde que la persona, en este caso la víctima cumplió 18 años, el delito prescribe, por lo tanto ya no puede ser perseguido penalmente. En este caso de delitos de abuso sexual, todos los estudios señalan que en los niños pasan muchos años en que interiorizan los efectos negativos desde el punto de vista psicológico y en asumir la realidad que le ha tocado vivir, y por lo tanto se demoran mucho en hacer las denuncias. Creemos que el plazo de 10 años, desde que cumple los 18 es muy acotado para este tipo de delitos y por eso hay que eliminar cualquier límite; y que en cualquier momento, situación y circunstancia se pueda realizar la denuncia, investigar y alcanzar la sentencia y por lo tanto alcanzar las responsabilidades penales de quienes cometen este tipo de atrocidades.
¿Cuál o cuáles fueron los casos que impulsaron la imprescriptibilidad?
Particularmente creo que han sensibilizado mucho a la ciudadanía y también a la clase política los casos de mayor connotación que tienen que ver con casos de abuso vinculados a la Iglesia Católica, al Sacerdote Karadima. Hay muchos casos también vinculados a los organismos colaboradores del Sename que han sido bastante mediáticos y han ido generando una sensación bastante importante de impunidad en caso de violaciones y abuso sexual en contra de menores que era necesario abordar.
¿Qué ocurre con los niños del Sename que han denunciado abusos dentro de la institución?
Efectivamente que ese es un problema mucho más de fondo. La imprescriptibilidad solamente implica eliminar el tope legal para poder hacer las denuncias, que se investiguen y que se establezcan las condenas. Sin embargo, aquí hay un problema mucho más de fondo, mucho más sistémico y que tiene que ver con cómo vamos terminando esa sensación de impunidad.
Incluso la cultura de encubrimiento que tiene nuestro país. Se ha dado en muchos casos de abuso sexual de niños y adolescentes particularmente en instituciones religiosas, en organismos del Sename, pero también hemos visto que muchos de los casos no llegan en forma oportuna a la justicia y por lo tanto también tienden a prescribir y nosotros creemos que no solamente basta con eso. También estamos impulsando una iniciativa que se va a votar las próximas semanas en la Cámara de Diputados que busca establecer el deber de denuncia de manera tal que terminemos con el encubrimiento y que finalmente todos estos casos lleguen a la justicia.
Si el proyecto se aprueba, ¿se podrán reabrir casos que quedaron impunes?
Evidentemente que todas las legislaciones y esta es la regla general, rigen hacia el futuro, desde el momento que se promulgan, que se publican empiezan a regir para todos los casos futuros, salvo que se establezca una excepción que se llama retroactividad de la ley. Eso efectivamente es algo que está en discusión en la tramitación legislativa hoy día. Hasta el momento no hay un consenso absoluto respecto a la retroactividad de la imprescriptibilidad y por lo tanto, en caso de que ésta no se establezca, la normativa finalmente que sea aprobada y promulgada en el Congreso, va a regir solo para el futuro pero creo que es un debate que es necesario darse sobretodo en este tipo de delitos.
¿Qué medidas se tomarán si el delito fue cometido por un menor de edad?
En este caso lo que rigen son las reglas generales de nuestra legislación. Tienen un sistema de responsabilidad penal adolescente que es más acotado del punto de vista de las penas que se entrega respecto de aquellos que cometen delitos siendo mayores de edad y por lo tanto, tendrán que aplicarse esas reglas y este proyecto en específico no modifica aquello.
¿Qué significa este nuevo proyecto para Chile?
Yo creo que este proyecto significa mucho para Chile y mucho para el mundo, creo que es uno de los avances más significativos del punto de vista de la lucha contra la impunidad, contra el encubrimiento en caso de abusos y violaciones a niños, niñas y adolescentes y por eso creo que va a ayudar a contribuir a generar un mejor clima de paz social en nuestro país.
Un mensaje, un llamado a toda la población, la clase política, los parlamentarios, el Gobierno a que apuremos la tramitación legislativa a pesar de la iniciativa del Gobierno de ponerle urgencia, de hacer una indicación sustitutiva aunque el Senado ya aprobó en general por amplia mayoría este proyecto. Creemos que es necesario dedicarse lo más prontamente posible a sacar adelante toda la discusión particular, las indicaciones respectivas y en definitiva lo antes posible pueda ser ley de la República y de esta manera, evitemos este tipo de casos hacia el futuro.